En el arte gótico medieval vemos numerosas obras inspiradas en el cristianismo, que estaba pasando por su apogeo, pues existía un respeto a lo tradicional. Para esta corriente su máximo culto era hacia el cristianismo. Podemos apreciar que le dieron una expresión más humana a sus obras especialmente a Jesús y a todos sus seguidores como los apóstoles, santos, etc. La cual alcanza su máxima expresión en el arte renacentista.
Mientras que, el arte gótico moderno, que apareció en el siglo XIX, se caracterizó por mostrar una sociedad deprimente y sombría. Además, sobresale la oscuridad que predomina, sobretodo, en su pintura donde aparecen seres tenebrosos, ocultos y misteriosos. Aquí no se le rinde culto ni al cristianismo ni a la religión, al contrario muestran su disconformidad con una sociedad que para su apreciación es opresiva.
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