lunes, 22 de noviembre de 2010

ARTE NEOCLÁSICO VI

PINTURA NEOCLÁSICA IV

Las Sabinas

Esta obra de Jacques-Louis David está basado en el rapto de damas de la comunidad de los sabinos por los creadores de Roma.

Después que las mujeres de esa comunidad hayan sido raptadas, los sabinos se vengaron atacando Roma a pesar de su demora ya que Hersilia, descendiente de Tatius y lideresa de los Sabinos, contrajo nupcias con el máximo representante romano de ese entonces Rómulo y fruto de esa relación tuvieron dos primogénitos. En el día que aparentemente era el "Día D" del conflicto, las sabinas se entrometieron entre ambos bandos para que pongan fin al entrentamiento del modo más pacifico posible porque sabía que si los romanos vencían, abandonaban a sus progenitores y allegados y si triunfaban los sabinos, dejaban a sus parejas e hijos. De este modo, las dos comunidades se recocilian y lo celebraron a través de un banquete.



El Juramento de los Horacios

Esta obra se basa en la representación de los Horacios romanos quienes eran unos trillizos varoniles distribuidos para atacar el conflicto contra los Curiacios que tenían la misma cualidad de los anteriores para solucionar la toma entre romanos y la localidad de Alba Longa. La situación toma lugar el enfrentamiento entre Roma y Alba que optaron por decretar una guerra inusitada. El hecho ocurre que una de las parientes de los Curiacios, Sabina, contrajo nupcias con uno de los Horacios; lo mismo con una de las parientes de los Horacios, Camila, hizo lo mismo que Sabina pero con uno de los Curiacios. A pesar de esos matimonios, el padre Horacio obliga a sus primogénitos a confrontar la lucha contra los Curiacios y estos optan por eso a pesar del desagrado por parte de las féminas.

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Belisario pide limosna

Belisario era un prestigiosos general romano que obtuvo numerosas conquista en África del Norte, el sur de Italia y otras tierras más en la época del monarca Justiniano. Sin embargo, Belisario o sabía de la envidia de Justininao hacia él. En consecuencia, acusaron a Belisario de tramar contra el monarca, lo apresaron, le quitaron sus bienes y sus ojos. Y de este modo pasó toda su vida mendigando (pidiendo limosna).

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